El principal servicio de la Oficina para el Culto es asistir al obispo diocesano, sacerdote principal y liturgista de la Iglesia local. Con él trabajamos para fomentar una oración litúrgica que alimente e intensifique la vida espiritual del Pueblo de Dios. La Oficina de Culto ofrece a las parroquias talleres, consultas, recursos y directrices para ayudarles a ofrecer servicios litúrgicos que se ajusten a las normas litúrgicas de la Iglesia y enriquezcan la vida de fe de los feligreses. Instruimos y asistimos al clero, las parroquias diocesanas, las escuelas y las instituciones en lo que respecta a la música, las celebraciones sacramentales como la confirmación o el bautismo infantil, las prácticas devocionales y la formación litúrgica. Supervisamos la aplicación del proceso de la Orden de Iniciación Cristiana para Adultos (OCIA) y la planificación de las liturgias episcopales. Ayudamos a los dirigentes parroquiales en el proceso de aprobación de la renovación litúrgica, la remodelación o la construcción de iglesias y espacios de culto.