La oración sinodal

El Santo Padre nos pide a todos que oremos de manera particular al Espíritu Santo durante este tiempo, utilizando la antigua oración Adsumus Domine Sancte Spiritus (Estamos presentes ante ti, Señor Espíritu Santo). El Papa San Juan XXIII pidió que los Padres Conciliares en el Concilio Vaticano II recitaran diariamente esta venerable oración en latín como un medio para invocar la presencia del Espíritu en las deliberaciones de la Iglesia. En la Diócesis de Orange, estamos proporcionando una traducción original de esta oración tradicional al inglés exactamente como se dijo en el Vaticano II, y nos gustaría animar a todos a unirse en esta oración juntos al comenzar nuestro viaje sinodal como la Iglesia de Naranja.

Estamos presentes ante ti, oh Señor Espíritu Santo

Estamos presentes aunque estamos agobiados por la gravedad de nuestros pecados.
Sin embargo, en tu nombre, estamos reunidos para una tarea especial.
Ven a nosotros, quédate con nosotros y dígnate entrar en nuestros corazones.
Enséñanos lo que debemos hacer y adónde debemos ir,
y muéstranos lo que debemos lograr,
que con tu ayuda tengamos la fuerza para agradarte en todas las cosas.
Sé tú el único inspirador y consumador de nuestros juicios, tú que solo con
Dios Padre y Su Hijo tienen un nombre glorioso.

No permitas que perturbemos el orden de la justicia, tú que amas la equidad por encima de todo.
No dejes que la ignorancia nos lleve a caminos oscuros; no nos dejemos influir por la parcialidad; no dejes
la aceptación de regalos ni el respeto de las personas corrompen nuestras mentes.
Pero únenos a ti eficazmente sólo por el don de tu gracia, para que seamos uno
en ti y en nada se aparte de la verdad.
Por tanto, estando reunidos en tu nombre, retengamos firmes en todas las cosas el rumbo
de la justicia por el timón de la piedad,
para que aun aquí nuestro veredicto no disienta de ti en nada, y en la edad para
vengan, nuestras buenas obras nos obtengan una recompensa eterna.

Amén.