Misterios del Rosario

MeditationMapForWeb

Las Estaciones de Meditación y los Misterios del Rosario en la Casa de Oración para Sacerdotes de la Diócesis de Orange beneficiarán a los sacerdotes que nos visitan de la Diócesis de Orange y de muchas otras Diócesis de toda la nación.

Cada Estación de Meditación (números 1-5), y cada Misterio del Rosario (letras a-e) tienen una pieza de arte que invita al peregrino a reflexionar sobre algunas citas bíblicas, ayudado por algunas canciones pertinentes. Al hacerlo, se iniciará un viaje al corazón y podrá producirse un encuentro profundo con Dios en el alma del sacerdote visitante.

Un sendero de 800 metros conecta todos estos espacios de oración y meditación.

Misterios del Rosario

Hemos elegido los Misterios Gloriosos porque ofrecen la meditación de los últimos días de Jesús y María.

  1. La Resurrección del Señor.Los Evangelios afirman con rotundidad que al tercer día, tal y como Jesús había prometido, resucitó de entre los muertos como el primero en volver a la vida. Nuestra fe cree firmemente que nuestro Salvador, Señor y Sacerdote vive para siempre. Después de Él, y con Él, nosotros, sus sacerdotes, creemos que también resucitaremos a una nueva vida al final de nuestro viaje terrenal.
  2. La Ascensión del Señor.Un día, los discípulos de Jesús fueron convocados cerca de Betania y, tras bendecirlos, les prometió que estaría con ellos hasta el final de los tiempos. Luego, fue llevado al cielo.
    Los ojos y los corazones de todos los sacerdotes, en los momentos buenos y en los difíciles, siempre pueden mirar al cielo, donde está nuestro Señor y Hermano para sostenernos, consolarnos y fortalecernos en cada momento.
  3. PentecostésAntes de su pasión, Jesús dijo a sus discípulos que serían bautizados con el Espíritu Santo. El Consolador les enseñará todo lo necesario, les recordará todas las obras dichas por Jesús y guiará sus esfuerzos hasta el final de los tiempos.
    Todo sacerdote necesita recordar que no está solo; el Espíritu de Jesús está siempre con él, hasta el final de los tiempos.
  4. La Asunción de María La tradición de la Iglesia nos enseña que María, como su hijo Jesús, también fue elevada al cielo al final de su vida. Ella está ahí para nosotros como lo estuvo con Jesús y las primeras mujeres y hombres discípulos en el comienzo de la iglesia.

    Todo sacerdote puede contar con el amor de una Madre tan amorosa, y confiarle toda su vida y su ministerio.

  5. María coronada como Madre y Reina.María recibió la corona de la victoria en el cielo, y nosotros la veneramos como nuestra madre y reina. ¡Una reina poderosa por el amor, una presencia tierna como madre de todos nosotros!
    Todos los sacerdotes, en tiempos buenos y difíciles, pueden invocar a esta gran madre y reina pidiéndole que interceda por las gracias que necesitan para ser una bendición para el resto de los hijos de María en la tierra.
  6. Al final del quinto Misterio Glorioso, hay una estatua de Nuestra Señora de Guadalupe, nuestra madre y madre de la Iglesia. Acoge a todos los peregrinos y, desde su cima, vigila la ciudad y el mundo. Recordar que un sacerdote nunca está solo porque Jesús y María están siempre a su lado es una fuente de amor y consuelo.