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Introducción
La Oficina para el Culto ha preparado las siguientes directrices para los Monaguillos. El propósito de las directrices es proporcionar algunas observaciones y principios generales relativos a este importante ministerio de la Iglesia.
El Ministerio del Monaguillo
- GIRM 100. Los ministros laicos pueden ser designados para servir en el altar y ayudar al sacerdote y al diácono; pueden llevar la cruz, las velas, el incensario, el pan, el vino y el agua.
- GIRM 187. Las funciones que puede desempeñar el acólito son de diversa índole y pueden coincidir varias. De ahí que sea conveniente que estas funciones se distribuyan adecuadamente entre varios acólitos. Si, por el contrario, sólo hay un acólito presente, éste deberá realizar las tareas más importantes, mientras que el resto se repartirá entre varios ministros.
- Dado que la función de Monaguillo es parte integrante de la celebración normal de la Misa, al menos un Monaguillo debe asistir al sacerdote. Los domingos y otras ocasiones más importantes, se emplearán dos o más monaguillos para desempeñar las diversas funciones que normalmente se confían a estos ministros.
Requisitos
- Los monaguillos deben tener la madurez suficiente para comprender sus responsabilidades y llevarlas a cabo bien y con la debida reverencia. Deben haber recibido ya la Sagrada Comunión por primera vez y recibir normalmente la Eucaristía cada vez que participan en la liturgia.
Formación
- Los monaguillos deben recibir una formación adecuada antes de comenzar su ministerio. La formación debe incluir instrucción sobre la Misa y sus partes y su significado, los diversos objetos utilizados en la liturgia (sus nombres y uso), y las diversas funciones del Monaguillo durante la Misa y otras celebraciones litúrgicas. Los monaguillos también deben recibir la orientación adecuada para mantener el decoro y el atuendo apropiados al oficiar la misa y otras funciones.
Código de vestimenta
- Los monaguillos pueden llevar alba u otra vestimenta apropiada o digna. Todos los monaguillos deben llevar la misma vestimenta litúrgica.
Función en las celebraciones litúrgicas
- No debe hacerse ninguna distinción entre las funciones desempeñadas en el santuario por hombres y niños y las desempeñadas por mujeres y niñas. El término correcto es “monaguillos” y debe usarse para aquellos que realizan las funciones del acólito instituido.
- Los monaguillos llevan la cruz, las velas procesionales, sostienen el libro para el sacerdote celebrante cuando no está en el altar, llevan el incienso y el incensario, presentan el pan, el vino y el agua al sacerdote durante la preparación de las ofrendas o le ayudan cuando recibe las ofrendas del pueblo, lavan las manos del sacerdote, ayudan al sacerdote celebrante y al diácono cuando es necesario.
- Los monaguillos deben participar en la misa. Deben responder a las oraciones y diálogos del sacerdote junto con la congregación. También participan en el canto de los himnos y otros cánticos de la liturgia.
- Los monaguillos deben estar sentados en un lugar desde el que puedan ayudar fácilmente al sacerdote celebrante y al diácono. El lugar junto al sacerdote se reserva normalmente al diácono.
- Los monaguillos no pueden distribuir la Sagrada Comunión a menos que el obispo les haya encomendado esta función.
Puesta en servicio
- La Orden para la Bendición de Monaguillos, Sacristanes, Músicos y Ujieres (Libro de Bendiciones, nos. 1847-1870) puede ser utilizada antes de que los monaguillos comiencen a ejercer este ministerio.
Preparado por la Oficina para el Culto
Diócesis de Orange 2006